Se sabe que Pablo Picasso, además de ser uno de los artistas más influyentes del siglo 20, se dedicó a coleccionar arte. Su colección incluía obras de pintores como Cézanne, Gauguin y Matisse.
El coleccionismo de esculturas, pinturas y otras obras, también distinguió a personajes como Catalina la Grande, Peggy Guggenheim y Samuel Courtauld. Sus acervos decían mucho sobre sus emociones e ideas, además de influir fuertemente en el mercado del arte.
Actualmente, uno de los coleccionistas más influyentes es David Geffen. Este magnate de la industria del entretenimiento es conocido por su impresionante colección de arte contemporáneo. Entre sus adquisiciones destacan piezas de Jackson Pollock, Willem de Kooning y Jasper Johns.
Beneficios tangibles e intangibles de coleccionar arte
1. Potencial de inversión. Si bien no está garantizado, el valor del arte puede aumentar con el tiempo, lo que potencialmente ofrece un sólido retorno financiero de la inversión.
2. Enriquecimiento cultural. Una colección de arte te pone en contacto con diversas culturas, historias y perspectivas. Así, te ayuda a enriquecer tu entendimiento del mundo.
3. Disfrute personal. Vivir rodeado del arte que te encanta puede brindarte placer e inspiración en tu día a día, mejorando tu entorno de vida y de trabajo.
4. Conexión social. Coleccionar arte a menudo implica interactuar con artistas, galerías y otros coleccionistas, por lo que fomenta las relaciones sociales y un sentido de comunidad.
5. Construcción de un legado. Formar una colección de arte te permite dejar un legado que refleje tus gustos, valores y contribuciones al mundo del arte.
6. Apoyar artistas. Al comprar arte, de manera directa apoyas a los artistas y contribuyes a la vitalidad del ecosistema artístico.
7. Posibles beneficios fiscales. Dependiendo de tu lugar de residencia y la naturaleza de tu colección, puedes obtener beneficios fiscales, como deducciones de impuestos por donaciones caritativas.
8. Diversificación. El arte sirve como un activo tangible que diversifica tu cartera de inversiones. Esto puede reducir el riesgo general de las mismas.
9. Motivación creativa. Rodearte de arte estimula tu creatividad y pensamiento crítico, lo cual tiene un impacto positivo en otros aspectos profesionales y personales de tu vida.
10. Registro histórico. A menudo, el arte documenta eventos históricos, valores sociales y movimientos culturales. De esta forma, proporciona información valiosa sobre el pasado para generaciones futuras.
Además de los beneficios mencionados de coleccionar arte, el emocionante proceso de encontrar y adquirir nuevas piezas es el verdadero motor de todo coleccionismo. Un logro y una satisfacción que históricamente ha trascendido épocas, y que con una buena asesoría se puede transformar de una afición impulsiva a un verdadero proyecto de vida.