Jesús Cuevas transmite sus emociones a través de las manos, pintando directamente con los dedos en el lienzo. Su obra se basa en el impresionismo, por ello volvió a Oaxaca tras estudiar arte en la Universidad Estatal de California, en Fresno: para trabajar con la luz, que tanto le gusta de su estado natal.
En sus pinturas, los colores y texturas crean atmósferas, estados de ánimo. Estos son los protagonistas de una propuesta plástica creada con diferentes técnicas para contar historias tanto reales como imaginarias.
Además de presentar su obra en espacios culturales nacionales y en el extranjero, Jesús Cuevas ha ilustrado libros de cuentos e impulsado proyectos artísticos sociales. Uno de ellos es la Ruta Escultórica, un conjunto de esculturas de diferentes artistas que se han exhibido en espacios públicos de Oaxaca y Puebla.