Como la gran mayoría de los niños, Armando Guerrero dibujaba y creaba figuras con plastilina; como pocos, nunca dejó de hacerlo. Actualmente es uno de los pintores más famosos de Oaxaca.
En su iniciación artística influyó su madre, quien lo llevaba a museos, conciertos y obras de teatro. Tenía 14 años cuando conoció a David Alfaro Siqueiros y empezó una carrera reconocida a nivel internacional.
Su obra abarca desde lo abstracto hasta lo clásico, con una amplia variedad de materiales, ya que también se interesa en el video, el grafiti, el performance… Sin embargo, desde que Armando Guerrero pintó siete árboles a manera de retrato de Sor Juana Inés de la Cruz y sus enigmas, el árbol es su distintivo, su obsesión.
“Pinto otras cosas, pero siempre regreso al árbol. Ya no como una idea sino como una obsesión”, le dice a la prensa.
Este artista que llegó a Oaxaca en la década de 1990 sabe que haber encontrado su “línea” —el árbol— ha impulsado su éxito, pero también tiene claro que ello mismo podría convertirse en una limitante. Por ello, explora todos los caminos posibles que le permitan expresarse. Es así como logra estar satisfecho con su trabajo.
pintura
Enciclopedia
Óleo y aerosol sobre madera | 100 x 200 cm | 2024
Sin título
Mixta sobre tela | 100 x 80 cm | 2020
Sin título
Mixta sobre tela | 70 x 250 cm | 2020
Óleo y aerosol sobre madera | 100 x 100 cm | 2024
Óleo y aerosol sobre madera | 100 x 100 cm | 2024
Óleo, encausto y hoja de oro sobre madera | 100 x 125 cm | 2024
Gráfica
Serigrafía | 45 x 44 cm | 2019
Hacedor y el deseo
Serigrafía con hoja de oro y plata | 48 x 44 cm | 70.5 x 50 cm | 2022