A temprana edad, Eddy Váskez se interesó por el arte y la pintura. En los inicios de su carrera, tuvo que sumarse a una caravana de artesanos oaxaqueños para poder exhibir su obra. Un difícil transitar que, sin embargo, le permitió conocer contactos clave para abrirse paso en el mundo artístico.
Desde su punto de vista, los éxitos que cosecha son producto de la gran dedicación en su trabajo. Lo que galeristas y coleccionistas ven en su quehacer es una obra excepcional de estética indiscutible, donde el color no permite escapar.
En los lienzos y las esculturas de Eddy Váskez admiramos su infancia y la vida oaxaqueña. Es así como seres mitológicos y distintos animales —elefantes, mantis religiosas, mariposas— se convierten en estrellas de circo y protagonistas de calendas.