Las pinturas y esculturas abstractas, vibrantes, de Fulgencio Lazo son una exploración personal de la identidad cultural, las experiencias de migración y el poder de la comunidad, que ha expuesto en México, Estados Unidos, Japón y Francia.
Tras estudiar grabado en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, viajó a Seattle, Estados Unidos, para estudiar litografía en el Cornish College of the Arts y regresar a su tierra natal a dar clases. Sin embargo, conoció a su esposa y la última parte del plan cambió.
Desde hace tres décadas, Fulgencio Lazo reparte su tiempo entre Oaxaca y Seattle. Su experiencia como migrante ha impactado su vida y, en consecuencia, su trabajo. A sus obras le dan forma dos países, dos culturas, dos historias, que se mezclan mediante colores vivos y texturas exuberantes.
En su lenguaje visual, máscaras, velas, bailarines e instrumentos musicales simbolizan su historia familiar y la importancia de pertenecer a una comunidad. Orgulloso de su origen, entre misterio y ensueño conjuga la memoria ancestral con la modernidad.