La formación artística de Lucio Santiago inició observando trabajar a su padre, el artista plástico Alejandro Santiago. Pronto descubrió su habilidad para el dibujo y desde muy joven cursó estudios de fotografía, cerámica y música, además de pintura y grabado.
Empezó a experimentar en talleres dedicados a la gráfica, como la Ceiba Gráfica en Xalapa, Veracruz. Le interesan los temas sociales y descubrir la belleza en un gesto, un libro, una canción, de donde provienen sus pinceladas.
Su obra puede describirse como el cruce entre el mundo natural y la memoria humana, creando obras que son la iteración, la mezcla y la mutación de imágenes y formas, a las que añade una reflexión sobre la naturaleza plástica de los colores.
Individualmente, ha expuesto en el Museo d’Arte Moderna Ugo Carà, Muggia, en Italia (A ‘Nabaany, 2014) y en la Casa Méxic Barcelona, en España, (Mitología ambigua del placer, 2017), además de en diversas galerías y museos mexicanos, como Nudo, en San Miguel de Allende, y el Museo de los Pintores de Oaxaca.
Obra de Lucio Santiago se ha expuesto en Cuba, Japón y Alemania, tanto en ferias internacionales como en exposiciones colectivas.
Actualmente dirige el Centro Cultural La Telaraña y el taller La Huella Gráfica, ambas en la Ciudad de Oaxaca.