Rosendo Pinacho nació en Candelaria Loxicha, Pochutla. Esa tierra, sus costumbres y leyendas han conformado el referente temático de su obra; tienen un peso significativo en imágenes que aluden a la hermandad del hombre con la naturaleza y los animales.
A ello se suman experiencias de los paseos y juegos de la infancia, inquietudes y reflexiones existenciales, con lo que su obra combina elementos orgánicos y una simbología personal. Su fantasía está nutrida de armadillos, tortugas o cangrejos, de comidas regionales.
Desde muy joven, Rosendo Pinacho se instaló en la capital oaxaqueña, donde estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca bajo la tutela del maestro Shinzaburo Takeda.
Ha llevado a cabo múltiples exposiciones colectivas e individuales, que se han celebrado en galerías y museos de México, Japón, Estados Unidos, Argentina y Europa.