“La necesidad de dibujar debe estar muy dentro de nosotros porque a los niños les encanta hacerlo”, dice el pintor David Hockney. En ese mismo sentido iban las palabras de Pablo Picasso al asegurar que todos los niños nacen artistas. Sin embargo, el arte no suele ser parte de la vida de las infancias.
El problema es que difícilmente los padres o las escuelas le dan prioridad al aprendizaje mediante el juego, la creatividad y la exploración. Es decir, dejan de lado las expresiones artísticas.
Así, las infancias tienen poco contacto con el arte, a pesar de que éste ayuda a entender la realidad. Además, es una actividad que permite explorar nuestro interior y descubrir nuestras emociones.
De acuerdo con Xochitl Bautista, fundadora y directora de Eka Jiva, esto es una oportunidad para que artistas, galerías y museos unan esfuerzos. Juntos podrían crear programas y talleres infantiles enfocados en el arte.
“Culturas antiguas, como Grecia, Roma, tenían como ejes esenciales de formación la gimnasia, la oratoria, la escritura y el arte. Con el tiempo, distintos modelos educativos han optado por el método científico para explicar el mundo. Sin embargo, el arte es una buena manera de interpretarlo”, explica esta antropóloga.
“El arte puede ayudar a solucionar problemáticas en diversas comunidades. Aunque hay disposición por parte de la comunidad artística, no saben cómo implementar acciones porque no están en pecho tierra como nosotros”, especifica.
Arte en beneficio de las infancias oaxaqueñas
En 2013, las protestas contra la Reforma Educativa dejaron a más de un millón de alumnos oaxaqueños sin clases. Ello dio origen a Eka Jiva, que desde 2014 trabaja en beneficio de las infancias.
“Surgimos como una alternativa a la falta de maestros. Cuando ellos no están, podemos entrar nosotros para hacer algo, por lo menos un momento feliz”, explica Xochitl Bautista, maestra en educación básica y doctora en estudios críticos del lenguaje.
Eka Jiva ha pasado de recolectar juguetes y entregarlos en diversas comunidades, a crear todo un programa de capacitación. Su profesionalización se ha enfocado en talleres de construcción de paz y fortalecimiento de habilidades.
“Como investigadora soy muy quisquillosa en el registro de la información. Tenemos un diagnóstico prepandemia, pandemia y pospandemia de lo que está pasando con la infancia en todo Oaxaca. Hay muchas necesidades emocionales. Si alguien está interesado en ayudar, nosotros podemos decirle en dónde se necesita más esa ayuda.
“En cada comunidad, dos o tres niños serán los niños éxito, pero su crecimiento se va a ver reflejado en toda la comunidad. En biología le llaman especies banderas. Es un área de oportunidad en Oaxaca, porque el arte puede incidir de una manera social, como lo pensaban tanto en su tiempo los muralistas”, concluye Xochitl Bautista.