Francisco Thompson

Oaxaca de Juárez, 1966
Calenda Santo Domingo

Enamorado del color y de Oaxaca, Francisco Thompson es un gran narrador plástico. Mediante óleo, acrílico, gouache, acuarela, grabado… y una técnica indiscutible, juega con figuras para plasmar en lienzos sueños, fantasías, la magia y el folclor oaxaqueños, la fuerza de su gente. Una amplia temática, ya que él lo que hace es contar historias.

Sus calendas, bailes, músicos, ferias, escenas del campo, leyendas, son figurativas; pueden rozar tanto en el realismo como el arte abstracto y tienen una fuerte carga geométrica.

Ésta obra le ha valido una reconocida trayectoria con exposiciones dentro y fuera de la República Mexicana. Así, sus vibrantes historias sin palabras han llegado a países como Costa Rica y Japón.

Francisco Thompson estudió artes plásticas y restauración en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, donde posteriormente fue profesor de dibujo. Ha sido galardonado con el Pergamino de Oro Andrés Henestrosa y el Oro al Mérito Cultural José Vasconcelos, entre otros reconocimientos.

Para este artista cuya pasión son los murales, el arte es la manifestación de emociones y sentimientos, una expresión que puede abrir conciencias y mover a la reflexión. Pero también es un medio para contribuir al bienestar social, por lo que a lo largo de su carrera se ha solidarizado con diversas causas.

pintura