En la obra de Óscar Castillo se respira libertad. La libertad que sus padres le permitieron experimentar desde pequeño y a partir de la cual decide a qué proyectos abocarse, sobre qué temas hablar, qué postura tomar frente a diferentes problemáticas, incluso elegir su lugar de residencia.
Originario de Santa María Coyotepec, Oaxaca, vivió y estudió arte en la Ciudad de México, posteriormente fue invitado a estudiar en la Escuela Superior de Artes de Braunschweig, Alemania.
Desde hace más de veinte años radica en Berlín, donde además de producir su obra, dirigir el taller de grabado de la Escuela de Artes para jóvenes Jugendkunstschule y coordinar el proyecto de mural-grafiti en la Hans-Böcler-Schule, descubrió que su estado natural es la extranjería.
Con la sensación de estar dentro pero al mismo tiempo fuera, la propuesta artística de Óscar Castillo invita a reflexionar sobre las diversas formas de ver un mismo asunto. Al abordar cuestiones que son cada vez menos locales, se libera de clichés y logra verlas de manera más universal.
Comprometido en abordar plásticamente situaciones que nos tocan a todos, en sus acrílicos, encaustos y arte objeto vemos animales, así como gente sin techo, la violencia hacia las mujeres y catástrofes naturales.
El trabajo de Óscar Castillo ha sido parte de decenas de exposiciones en ciudades como Bon, Berlín, Brandeburgo, Bucarest, Ciudad de México, Hamburgo, Leipzig, Oaxaca, Taxco y Tlaxcala.